Desde mediados del siglo XIX hasta nuestros días, la exploración
arqueológica ha constituido una de las mayores pasiones que ha dado lugar a un cumulo
de innumerables hallazgos que no dejan de sorprendernos constantemente.
Exploradores como John Lloyd Stephens, Frederick Catherwood, Teobert Maler, Alfred Percibal Maudslay y Sylvanus Morley se abrieron paso entre las inhóspitas
selvas de México, Guatemala y Honduras, para revelarle al mundo mediante sus relatos,
dibujos y fotografías los secretos de un pasado casi desconocido,
los cuales lejos de ofrecernos respuestas, nos sumergen en un mar infinito de
interrogantes.
Hoy en pleno siglo XXI, ya con la ayuda de modernas y
numerosas herramientas tecnológicas, la exploración a lomo de mula con pesados
equipos parece pertenecer al blanco y negro del pasado, sin embargo muchos son
los secretos que aún se ocultan y se resisten a la tecnología de nuestro
tiempo, siendo quizás necesario apelar al coraje y a las habilidades de los
exploradores de antaño para seguir intentando
escribir la historia.
Uno de esos misterios todavía se esconde en algún lugar de entre
las entrañas de la sierra de Merendon y la vega del Rio Motagua, un sitio al
cual solo conocemos por referencias escritas en vasijas y monumentos tardíos de Copan y de Quirigua,
el señorío maya de Xkuy Wak Mihnal, cuya primera mención aparece en un vaso cilíndrico
proveniente del sitio de Las Sepulturas, concretamente la estructura 9N-82 y que describe su posible destrucción en el
año 718 DC por medio de una quema o incendio perpetuado por el Gobernante 13 de
Copan Waxaklajuun U’baah K’awiil conocido popularmente como 18 Conejos, un
hecho muy interesante tomando en cuenta que el Gobernante 13 de Copan fue
capturado y decapitado por su antiguo vasallo el gobernante de Quirigua K’ahk
Tiliw Chan Yopaat en el año 738 DC, siendo este mismo personaje, según la
Estela E de Quirigua, el que supervisa
la toma de un objeto, posiblemente un trono ceremonial, por parte de un señor de
Xkuy, llamado K’in Tiliw B’ahlam en el año 762 DC, quizás en el marco de una
alianza política que se consolido a partir del año 738 DC con la muerte de
Waxaklajuun U’baah K’awiil, y donde el gobernante de Xkuy colabora con Quirigua,
a lo mejor como venganza por la quema de su señorío ocurrida hacia algunos años
atrás. La estela E de Quirigua vuelve a mencionar a K’in Tiliw B’ahlam, señor
de Xkuy, esta vez como testigo de una ceremonia de fin de periodo ocurrida en 771
DC y oficiada por su aliado K’ahk Tiliw Chan Yopaat, quien habría de morir en
785 DC y donde según los textos del Zomorfo G de Quirigua, K’in Tiliw B’ahlam
fue testigo de sus ceremonias fúnebres junto a otros señores.
La ultima mención del señorío de Xkuy proviene del Altar O
de Quirigua, en un contexto no muy claro, donde se describe la posible profanación
de las imágenes sacras de Xkuy en el año 786 DC a manos del sucesor de K’ahk
Tiliw Chan Yopaat , quien ya había fallecido hacia un año atrás, poniendo esto quizás
fin a la alianza política que los había mantenido unidos desde el año 738 DC
con la muerte del Gobernante 13 de Copan.
La ubicación geográfica de Xkuy sigue siendo un misterio hasta el día de hoy, no obstante algunos arqueólogos, como Marcello Canutto y Ellen Bell, han propuesto el sitio arqueológico de “El Paraiso” en el departamento de Copan como posible emplazamiento de esta entidad del periodo clásico. Debido a que tanto Copan como Quirigua mencionan a Xkuy Wak Mihnal en sus textos, se plantea entonces la hipótesis de un sitio lo suficientemente grande como para merecerse su propio glifo emblema, además de estar ubicado cerca de ambos lugares, un planteamiento bastante sugestivo, dado que El Paraíso se encuentra situado a tan sólo 27 km al noreste de Copan, 30 km al sur de Quirigua, y a 20 km al oeste del río Chamelecón, siendo la intersección entre los dos centros mayas más grandes de la periferia sudeste, y proveyendo también acceso al área no maya del centro de Honduras.
La ubicación geográfica de Xkuy sigue siendo un misterio hasta el día de hoy, no obstante algunos arqueólogos, como Marcello Canutto y Ellen Bell, han propuesto el sitio arqueológico de “El Paraiso” en el departamento de Copan como posible emplazamiento de esta entidad del periodo clásico. Debido a que tanto Copan como Quirigua mencionan a Xkuy Wak Mihnal en sus textos, se plantea entonces la hipótesis de un sitio lo suficientemente grande como para merecerse su propio glifo emblema, además de estar ubicado cerca de ambos lugares, un planteamiento bastante sugestivo, dado que El Paraíso se encuentra situado a tan sólo 27 km al noreste de Copan, 30 km al sur de Quirigua, y a 20 km al oeste del río Chamelecón, siendo la intersección entre los dos centros mayas más grandes de la periferia sudeste, y proveyendo también acceso al área no maya del centro de Honduras.
Finalmente El Paraíso puede que se haya establecido en el siglo VII DC como un enclave copaneco, o al menos una población afiliada estrechamente con Copan, Quizas para reforzar una presencia de este sitio en la región, de forma curiosa la influencia de Copan en la región disminuyó después de la derrota de Waxaklajun U'baah K’awiil por K’ahk Tiliw Chan Yopaat en el año 738 DC, quizás como consecuencia de la nueva alianza política entre Xkuy y Quirigua.
Fuente
Bell, E. E., M. A. Canuto y H. J. Ramos
2000 El Paraíso: Punto embocadero de la periferia sudeste
Maya. Yaxkin 19:41-75.
Looper, Matthew
2007 The
History of Xkuy, an Unidentified Southeastern Center
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